La ortodoncia no solo tiene un papel estético en la alineación de los dientes, sino que también influye directamente en funciones fundamentales como la masticación, la respiración… y el habla. Muchas personas desconocen que los problemas de pronunciación o articulación pueden estar directamente relacionados con una mala posición dental o una maloclusión. En el Instituto del Dr. Gimeno & Dr. Jaquet, abordamos los tratamientos ortodónticos desde un enfoque funcional, corrigiendo alteraciones que afectan tanto la salud bucal como la comunicación verbal.
¿Cómo afecta la alineación dental al habla?
El habla es un proceso complejo que depende de la coordinación entre lengua, labios, dientes, paladar y cuerdas vocales. Cuando los dientes no están en su lugar adecuado o existe un desajuste entre las arcadas, pueden generarse dificultades al emitir ciertos sonidos.
Los problemas más frecuentes relacionados con la maloclusión son:
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Ceceo o sigmatismo: dificultad para pronunciar las letras “s” y “z”.
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Lisp o interposición lingual: la lengua se interpone entre los dientes al hablar, generando sonidos distorsionados.
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Dislalias: alteraciones en la articulación de fonemas por una mordida abierta o cruzada.
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Nasalía excesiva: causada por un paladar muy estrecho o elevado, que afecta la resonancia del habla.
Tipos de maloclusión que pueden afectar el habla
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Mordida abierta: hay un espacio entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. Esto favorece la interposición lingual y dificulta la pronunciación de sonidos como “s”, “t”, “d” o “n”.
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Mordida cruzada: cuando los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores. Puede alterar el posicionamiento de la lengua durante el habla.
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Sobremordida profunda: los dientes superiores cubren demasiado los inferiores, limitando el espacio de movimiento de la lengua.
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Diastemas (espacios entre dientes): pueden generar silbidos al hablar y favorecer dislalias.
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Prognatismo o retrognatismo: desequilibrios esqueléticos que afectan la posición de la mandíbula y, por tanto, la correcta emisión de ciertos sonidos.
¿Cómo ayuda la ortodoncia?
El tratamiento ortodóntico corrige la posición de los dientes y mejora la relación entre el maxilar y la mandíbula. Esto permite una colocación más natural de la lengua y los labios, facilitando una mejor articulación del lenguaje.
Algunos beneficios de la ortodoncia en estos casos son:
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Mejora en la pronunciación de ciertos fonemas.
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Disminución del ceceo y otras dislalias.
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Optimización del espacio bucal para la lengua.
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Reducción de la necesidad de terapias del habla prolongadas.
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Mejora en la autoestima al hablar en público o entornos sociales.
En nuestro artículo sobre la conexión entre ortodoncia y salud general, explicamos cómo una buena oclusión puede impactar en muchos aspectos del bienestar, incluida la función oral.
Tratamiento multidisciplinar: ortodoncia y logopedia
En algunos casos, especialmente en niños y adolescentes, es recomendable combinar el tratamiento ortodóntico con sesiones de logopedia. Esto permite:
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Corregir hábitos orales disfuncionales (como la deglución atípica o respiración oral).
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Reeducar los movimientos linguales.
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Mejorar la coordinación oro-facial.
Los problemas del habla no siempre tienen origen neurológico o fonético; en muchos casos, una maloclusión dental está en la raíz del trastorno. La ortodoncia, más allá de alinear los dientes, puede ofrecer una solución efectiva a dificultades del lenguaje que afectan la vida personal, académica o profesional de los pacientes.
En el Instituto del Dr. Gimeno & Dr. Jaquet, realizamos diagnósticos completos que integran la estética, la funcionalidad y la salud oral. Si notas que tú o tu hijo tiene dificultades al hablar, y sospechas que puede deberse a una mala alineación dental, contáctanos para una valoración personalizada.
